Godparent Information

Everyone baptized into the church receives a godparent.  Godparents assist the baptized “to lead a Christian life in harmony with baptism and to fulfill faithfully the obligations connected with it.”  That means we ask very little or very much, depending on how you look at it.

To be a godparent you must be at least 16 years old, baptized, confirmed in the Catholic Church, taking communion with us, leading a life in harmony with faith, and not a parent of the one to be baptized. Godparents may be chosen by the one to be baptized, by the parents or guardians, or even by the pastor or parish minister. A baptized non-Catholic may serve as a witness to the baptism if a Catholic godparent also takes part.  Only one godparent is needed, although two may serve. The baptismal godparent becomes the preferred sponsor for confirmation.

Very often people will ask a family member to be a godparent.  This has the advantage of binding families together.  However a godparent from the parish community may make a better choice.  A parishioner can set a good example for the child from week to week and can represent the role of the entire parish community bringing Christ to each new member. 

Some families have further expectations of godparents of young children.  They may expect a gift at the child’s birthday or further assistance throughout life.  Some godparents devote a lot of time with their godchildren; others do not.  The church does not specify these extended responsibilities; families may discuss them with their godparents.

Godparents for adults play an important role during lent.  They   support the catechumen at the rite of election and the scrutinies in addition to the rites of initiation. They usually are the sponsors who have accompanied the catechumens throughout their preparation. If the adult joining the church has already been baptized, his/her sponsor remains a “sponsor” since a godparent already exists.

During infant baptism, we ask godparents if they will help the parents in their duty as Christian parents.  We invite them to renew their baptismal vows together with the parents, and they may assist in lighting the child’s candle.  However, parents hold the child for the baptism.

By Paul Turner – Copyright © 1997 Resource Publications, Inc. 

Padrinos

Todos los bautizados en la Iglesia reciben un padrino. Los padrinos ayudan al bautizado “a llevar una vida Cristiana que vaya de acuerdo con el bautismo y para cumplir fielmente las obligaciones relacionadas con esto.” Esto quiere decir que estamos pidiendo muy poco o tal vez demasiado, depende como lo mire.

Para ser padrino usted debe tener 16 años cumplidos, ser bautizado, confirmado en la Iglesia Católica y estar recibiendo comunión, llevando una vida de acuerdo con su fe y no ser el padre o la madre del bautizado. Los padrinos pueden ser escogidos por el bautizado, por los padres o guardianes, o por el párroco de la Iglesia. Una persona bautizada no-Católica puede ser testigo del bautismo mientras haiga también un padrino Católico. Solamente un padrino es necesario, aunque pueden ser dos. El padrino de bautismo seria también el padrino preferido para la confirmación.

Muy a menudo la gente pide a sus familiares que sean los padrinos. Esto tiene la ventaja de unir a las familias. De cualquier modo un padrino que pertenezca a la comunidad de su parroquia podría ser una mejor elección. Una persona de su parroquia puede ser un buen ejemplo para el menor semana a semana y puede representar el papel de la comunidad parroquial entera introduciéndole a Cristo a cada nuevo miembro.

Algunas familias esperan más de los padrinos de sus hijos pequeños. Podrían esperar un regalo en el cumpleaños del menor o mas ayuda durante su vida.  Algunos padrinos dedican mucho tiempo a sus ahijados; otros no. La Iglesia no especifica estas responsabilidades; cada familia puede hablar sobre esto con los padrinos.

Padrinos para adultos juegan un papel importante durante la Cuaresma. Ellos apoyan al catecúmeno en el Rito de Elección y en el escrutinio adicional en los ritos de iniciación. Usualmente son los que han acompañado al catecúmeno durante su preparación. Si el adulto que va unirse a la Iglesia ya ha sido bautizado, su padrino es considerado su patrocinador, porque un padrino ya existe.

En el bautismo de un menor les pedimos a los padrinos que ayuden a los padres con la obligación que tienen como padres Cristianos. Los Invitamos a que renueven sus promesas bautismales junto con los padres, y que participen al prender la vela del niño o la niña. Los padres son los que cargan al niño o la niña durante el bautismo.